La música intenta recrear cada aspecto complicado de la vida, tanto como sea capaz. Es la posibilidad de asimilar situaciones de lo más recóndito del alma para expresarlo con una melodía.
Por otro lado, la función de la música en particular, para mi es la de rellenar cada agujero que posee mi alma producido por errores y cosas que duelen a veces más, y otras veces menos. Es el pequeño momento donde con un correcto acompañamiento, una persona puede sentirse completa de nuevo, siente que posee lo que alguna vez perdió, lo que nunca pudo tener, o comprende realmente el valor de determinadas cosas o personas; esta emoción producida por el alma de los grandes autores, no es sólo una obra maestra, es un ente que les aseguro tiene sensibilidad y la capacidad de hacerles sentir. Sufre cuando es modificada, o cuando la composición es realizada por un intérprete incorrecto o “no digno".
Los grandes músicos de la época que existieron antes de mi nacimiento, y que algunos perduran, son a mi gusto los "mostros" de la buena música: Jimmy Hendrix, los escarabajos, David Guilmour, Eric Clapton, Marsalis, J.J. Cale, Writhe (tecladista de Pink Floyd), Freddie Mercury, Roger Taylor, Metallica, Hanz Simmers y así, un listado muy grande que puede continuar, si es que mi memoria no me falla. Cada una de estas personas, a sus obras, no solo les agrega un arpegio, o un detalle en cuerdas, una pisca de distorsión, o una frase que cambiara la historia, las dotan de alma, les ceden sensibilidad, pensamientos, y la capacidad de llegar a las masas y demostrar un punto de vista o hacer notar algo que antes no existía. "Cada persona tiene la fuerza para volar, pero la mayoría no tiene un lugar a dónde ir", o "yo solo tengo esta pobre antena que me transmite lo que decís", "yo solo nací para amarte con cada simple fibra de mi corazón", "siempre habrá alguien más joven, con más hambre por el éxito que tú, no dejes que te quiten la pelea a vos", "y si te dijera que realmente te conozco, cuál sería tu respuesta si estuvieras aquí hoy? Aquí hoy? Como te conozco sé que te reirías y dirías que compartimos un camino", "y mi mente le dijo a mi corazón: deja que el amor crezca, y mi corazón le dijo a mi mente: esta vez no" y así muchas otras letras que han sido legendarias para mi corazón, mi mente y mi alma.
Esto es solo una pequeña parte de lo que significa la música; es la necesidad de algunos humanos de expresar también cómo se sienten. Es sentir cómo se estremece tu piel con un solo de guitarra o cómo se humedece tu alma con un piano haciendo un alegro (movimiento rápido de piano). Incluso es notar el detalle del bajo y notar que está ahí y que es imprescindible para el desarrollo de toda una melodía.
La música nos acompaña y habla de todo, hasta desde temas que hablan de la menstruación, hasta temas que hablan sobre un mamut que quería volar, ya sea por la razón que sea, todos los intérpretes, todos los osados que intentan alinear notas para el deleite de nuestras almas corrompidas gracias. Porque gracias a ellos, yo he visto, he notado y he vivido cosas únicas e irrepetibles.
Por otro lado, la función de la música en particular, para mi es la de rellenar cada agujero que posee mi alma producido por errores y cosas que duelen a veces más, y otras veces menos. Es el pequeño momento donde con un correcto acompañamiento, una persona puede sentirse completa de nuevo, siente que posee lo que alguna vez perdió, lo que nunca pudo tener, o comprende realmente el valor de determinadas cosas o personas; esta emoción producida por el alma de los grandes autores, no es sólo una obra maestra, es un ente que les aseguro tiene sensibilidad y la capacidad de hacerles sentir. Sufre cuando es modificada, o cuando la composición es realizada por un intérprete incorrecto o “no digno".
